Hay veces que un día normal de la semana puede convertirse en un día especial, distinto y bonito. Es curioso como un jueves puede cambiar tanto de ser laborable a ser festivo. Y sobre todo, como pasan de rápido las horas cuando estás a gusto y disfrutando...
Hoy Madrid se levantaba tranquilo y sin prisa. Saboreando un mes de junio que ha entrado con fuerza. Cuando a mitad de la semana te encuentras con un día festivo es como un regalo caído del cielo (¿por qué no todas las semanas pueden ser así?)
Un jueves convertido en domingo que estoy disfrutando muchísimo. Empezando desde anoche, que pude disfrutar de una sesión de teatro, diferente y súper original, en el teatro Alfil. Los que queráis pasar un rato divertido a más no poder, no os perdáis cada miércoles IMPROVISA TÍO! (Gracias a mi querida amiga Irene Soler por la recomendación)
Risas aseguras de la mano de la compañía Improclan. Estos artistas como la copa de un pino no dejan indiferente a nadie. Porque cuando la vida nos pone a prueba... IMPROVISA TÍO!! :))
Así que después de una noche redonda, qué mejor que levantarse sin despertador, salir a pasear, disfrutar de mi barrio, descansar, leer, hacer bizcocho de limón como me enseñaron mis abuelas... Y ahora, aprovechar para escribir como cada jueves y compartir con vosotros mis letras.
Hoy estoy muy feliz también porque vuelvo a tener ejemplares de A un B(v)E(r)SO de distancia, ya que la primera tirada se agotó enseguida... (GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS)
Se acerca el día 13 de junio y yo muero de ganas de poder estar con todos los que queráis compartir conmigo la presentación de mi primer libro en la sala Búho Real de Madrid (C/Regueros, Nº5) a partir de las 19:30h.
Habrá muchas sorpresas que, estoy segura, os van a encantar... La semana que viene os contaré más cosas de lo que va a ser una tarde muy especial :))
A los que no podáis venir y queráis A un B(v)E(r)SO de distancia solo tenéis que escribir a nomadasenlanoche@gmail.com y enseguida me pondré en contacto con vosotros para hacerlo volar hasta vuestro lado...
Y es que, hay aviones de papel que vuelan por encima de las nubes...
Esta semana en mi cuenta de Instagram he ido publicando diferentes fotografías con una poesía escrita es prosa poética que he escrito recientemente... Últimamente mi imaginación está despierta, muy muy despierta. Y eso me encanta. No hay día que no se me ocurra alguna idea nueva o no escriba algo... Y para mí es una satisfacción inmensa.
Cuando eres escritor y cualquier cosa te sirve de inspiración es una maravilla. Como ya sabéis, mis queridos Nómadas, soy Nómada nocturna y estos días en los que hemos tenido luna creciente, me han servido de mucho siendo una lunática empedernida como soy.
Así que he querido compartir hoy con vosotros toda la poesía completa... Espero que os guste y disfrutéis cada letra cuando La luna brilla...
Si también habéis tenido un jueves convertido en domingo espero que lo hayáis aprovechado y que os paséis un estupendo fin de semana :))
Besos y abrazos soñadores... No os olvidéis de sonreír... Let´s imagine...!!
LA LUNA BRILLA...
A lo lejos, la luna brilla.
Mientras una niña de sonrisa tímida
cuenta estrellas tras el cristal
pensando que quizá, algún día,
quizá las pueda alcanzar.
A lo lejos, la luna brilla.
Mientras un hombre de ojos grises llenos de historias
y pelo blanco con miles de caricias,
saborea a escondidas las últimas caladas de su vieja pipa.
A lo lejos, la luna brilla.
Mientras un rebelde sin causa
pasa las horas dando tumbos de barra en barra
esperando encontrar alguna falsa princesa
que le haga olvidar a la reina de sus latidos.
A lo lejos, la luna brilla.
Mientras una joven romántica
espera (im)paciente a la luz de una vela
que se ilumine la pantalla de su móvil
con un mensaje de amor
para hacer brillar su mirada.
Porque no sabe que sus ojos, tienen luz propia.
A lo lejos, la luna brilla.
Mientras una mujer que se agarra a la vida,
hace las maletas del pasado
y las guarda en el olvido,
queriendo abrazar con ansia el futuro.
Donde no sabe lo que le espera,
pero en el que todo lo que venga, puede ser mejor.
A lo lejos, la luna brilla.
Y mientras, a mí,
ya no me quedan tejas que contar en el tejado,
pensando que tú, que ojalá tú,
seas el hada de mi cuento encantado.
Y que juntos podamos volar
todo lo alto que queramos.
Mientras, a lo lejos, la luna brilla...
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