miércoles, 13 de agosto de 2014

Elche... Ciudad de misterios

Hay veces que me pongo a escribir de cosas y lugares que no conozco y las letras fluyen solas, bien porque me imagino cómo pueden ser esos lugares o porque me documento para ello...

En cambio, mis queridos Nómadas, hoy me encuentro aquí, dispuesta a escribir sobre mi ciudad, mi rinconcito especial en el mundo. Donde me he criado y están mis raíces. Ese lugar donde crecí y en el que más recuerdos tengo. Donde se encuentran mi familia y amigos.

Ese oasis mediterráneo llamado Elche. Y no sé por qué, pero parece que me quedo sin palabras... Que todo lo que diga se va a quedar corto y que, por mucho que escriba, hay que venir a pasear por sus calles para respirar la esencia de esta bonita ciudad entre palmeras. 

Cuando era pequeña no apreciaba su belleza, el color de sus calles, sus bosques de palmeras, la magia de sus playas... y a medida que fui creciendo me di cuenta de lo afortunada que soy por haber nacido aquí, en esta tierra -la mijor del mon-, por ser ilicitana.

Agosto siempre ha sido, es y será un mes especial para nuestra ciudad, ya que tienen lugar las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Asunción. Se realizan numerosas actividades para grandes y pequeños en diferentes puntos de la ciudad. A todos los que estáis cerca durante estos días, os recomiendo visitar Elche (las fiestas tienen lugar hasta el día 15). A los que no os sea posible, otro año no dudéis en acercaros a la ciudad de las palmeras.

Son dos actos muy importantes los que hacen que Elche brille en estos días. Uno de ellos tiene lugar hoy, día 13, con la espectacular Nit de l'albà (Noche de la alborada), en la que la noche se convierte en día. Esto es posible ya que durante 45 minutos no cesan los fuegos artificiales en el cielo de Elche, culminando a media noche con la Palmera imperial (palmera de la virgen)

Una noche única y especial para los ilicitanos y sorprendente para todos los visitantes que vienen a disfrutar de este momento con nosotros.

Otro punto señalado de nuestras fiestas es el Misteri d'Elx (Misterio de Elche), representado en la Basílica de Santa María y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2001. Se representa en dos partes (la Vespra y la Festa) que tienen lugar el 14 y el 15 de agosto de cada año. 

Y qué más podría decir de mi querida tierra... Millones! Pero me pasaría todo el día escribiendo y es mejor que el resto lo descubráis por vosotros mismos. 

Os dejo con una poesía que he escrito sobre ella. Espero que os guste y que os animéis a visitar esta bonita ciudad que tanto tiene que ofrecer! 

Feliz día a todos y que paséis una bonita noche...

Feliç nit de l'alba a tots els ilicitans, y que disfruteu molt de les festes... VIVA ELX!! 




CIUDAD DE MISTERIOS

Paseé por sus calles vestidas de luz.
Me perdí en sus misterios,
en sus bosques de palmeras
y en sus playas eternas.

Contemplé la noche,
que se convertía en día,
entre luces de colores
y espíritus repletos de emociones.

Caminos de pólvora
me llevaron al corazón de la ciudad,
que yacía en medio del desierto,
sin nada que ocultar y mucho que admirar.

Oasis Mediterráneo,
de cielos claros que se fundían con el mar,
de altruistas y artistas,
de estrellas con olor a sal.

Sus manjares me conquistaron.
Sus paisajes me hipnotizaron.
Y fue su espíritu milenario y eterno,
lo que me terminó de enamorar.


viernes, 8 de agosto de 2014

Sevilla... A un beso de distancia

Hay veces que soñamos e imaginamos ver lugares lejanos. Deseamos viajar fuera de nuestra ciudad o nuestro país para descubrir otras cosas.

A mí me encanta salir y visitar nuevos sitios. Viajar me apasiona, y poder conocer diferentes culturas, formas de vida o idiomas es algo que me encanta. 
Pero, ¿sabéis qué, mis queridos Nómadas? Desde hace un tiempo me he dado cuenta que no es necesario irse a la otra parte del mundo para descubrir lugares maravillosos. 

Quizá, a raíz de haber salido a vivir fuera de España, me di cuenta de los tesoros que tenía cerca de casa, sin necesidad siquiera de viajar. 
Hay veces que al tener algo al lado y verlo todos los días, nos olvidamos de lo bonito que es y no le damos la importancia que tiene. 

La semana pasada tuve la suerte de poder estar en Sevilla, al sur del sur, y visitar una de las ciudades más mágicas que he visto nunca... Encima tenía conmigo al mejor guía turístico del mundo, ya que mi novio es de allí.

Plaza de España (Sevilla)
Me llevó a tantos lugares con encanto y maravillosos que no podría enumerarlos todos... Pero, aun siendo él de allí y yo no haber ido nunca, le hice descubrir rincones que nunca se había parado a mirar o no había apreciado como yo lo hice por primera vez.
Yo, que me paro en cada baldosa y hago fotos (otra de mis pasiones) de todo, le ayudé a que viera donde antes no veía y a que disfrutase de cada paseo, cada aroma, cada gota de agua cayendo de una fuente... 

Mucha gente, a la vuelta, me ha preguntado que con qué lugar me quedo de la ciudad. Y la verdad queridos amigos, es que no me puedo quedar con uno solo...
Todos y cada uno de ellos me han enamorado! Empezando por el enigmático Alcázar, continuando por la elegante Giralda, siguiendo por el precioso barrio de Triana, contemplando el bonito skyline desde cada terraza que he podido visitar (la del Gourmet Experience del Duque y la del Hotel Doña María, impresionantes), viendo el brillo de la Torre del Oro en el río, paseando por la romántica Plaza de España y siguiendo por el mágico barrio de Santa Cruz...

Terraza hotel Doña María
Terraza Gourmet Experience




Atardecer desde la calle Betis (Sevilla)
Todo cuanto he caminado por allí ha sido un regalo para los ojos y para mi inspiración, que ha volado tan alto que tenía que ir a todas partes con mi libreta haciendo anotaciones... 

Hoy os traigo una parte de ese color tan especial que derrocha la ciudad en cada una de sus calles, espero que os guste y disfrutéis saboreando cada letra. 

Desde aquí, os animo a que visitéis esta espectacular maravilla que tenemos en España... Porque Sevilla es magia! 









A UN BESO DE DISTANCIA

Me dejé llevar, contigo,
aquella noche de un agosto diferente.
Agarraba tu mano suavemente
mientras te observaba despacio, 
sin prisa pero con mucha prosa.
Con la luna mirándonos, silenciosa,
sin hacer ruido y como sonriendo. 
"La calle Agua" dijiste
y cerramos el barrio,
haciéndolo nuestro.
Pero sin cruces a cuestas,
ni lamentos ni tristezas.

Las paredes olían a jazmín
y acompañaban nuestros pasos.
El azahar permanecía en cada rincón
adornando las baldosas en el suelo.
No querías separarte de mí
a más de un beso de distancia,
haciéndome soñar noche tras noche.
Transportándome a épocas lejanas
entre escritores y poetas,
que salvaguardaban nuestras caricias
ocultas en la oscuridad.

Encontramos jardines escondidos 
y estrellas que se reflejaban
en cada fuente que vimos.
Nos hablaban despacito,
casi cantando.
Para decirnos mucho en poco tiempo
y compartir miles de secretos que fluían,
con el agua, tras el paso de los años.

Mantuvimos nuestra distancia,
a un beso, a un abrazo...
La hicimos nuestra, nos hicimos únicos.
No solo aquella noche,
de cielo estrellado escuchando el agua.
Sino muchas más,
que vinieron y se quedaron.

Corral del Agua, calle Agua, barrio Santa Cruz
(Sevilla)