miércoles, 6 de enero de 2016

Día de Reyes

Hay veces que, como ya sabéis me gustaría poder retroceder en el tiempo muchos años atrás... Y hoy, mis queridos Nómadas, es una de esas veces. El día de los Reyes Magos siempre fue, es y será uno de mis días favoritos.
Y aunque ya no sea lo mismo que cuando era una niña, nunca he perdido esa ilusión que lo envuelve con tanto mimo y cariño. Ahora que ya soy más mayor, me resulta inevitable que los recuerdos invadan mi mente... Me acuerdo de cuando mi hermana y yo éramos pequeñas y esperábamos con nervios que llegase la mañana para bajar corriendo y en pijama a casa de mis abuelos. Toda la casa olía a chocolate caliente hecho por mi abuela (el más rico del mundo) y a roscón. Mi abuelo nos esperaba emocionado diciendo que pasáramos a ver todo lo que los Reyes, en especial el rey Gaspar, habían dejado en el comedor de la casa... Cuando entrábamos estaba todo lleno de regalos. Es una de las mayores emociones que he sentido en mi vida durante muchos años. Y aun cuando estoy allí, aunque ya no sea exactamente igual, vuelvo a sentirla como entonces. 

Ayer fui por primera vez a la cabalgata de Reyes de Madrid. Por casualidades de la vida, me ha tocado verla en el año más "diferente".
Era algo que llevaba queriendo hacer mucho tiempo. Desde niña, siempre la había visto por la televisión y me parecía asombrosa. Así que por mi parte, aunque fuese sin animales, ni villancicos y lo que tradicionalmente estamos acostumbrados, la disfruté mucho :))
Fue una noche de reyes de reencuentros, risas, regalos, carbón de azúcar, roscón y chocolate caliente, brindis por el nuevo año y ganas de todo lo que está por llegar... Y es que tener amigos que son como una auténtica familia es lo más bonito del mundo!!

Después de un diciembre Nómada como ningún otro, enero y febrero llegan también con sabor a viajes que ya estoy deseando disfrutar... Y es que los Reyes Magos me conocen bien y saben lo que más gusta! :))

Hoy quería traeros, en este día de reyes, una poesía que he terminado en estos días de idas y venidas, de reencuentros, de emociones, de viajes en tren, de risas y abrazos, de familia y amigos de siempre, de paseos por la playa y por el campo y de vuelta a la ciudad... Espero que os guste y la disfrutéis mucho en el final de estas fiestas navideñas.

Disfrutar mucho de todos los regalos y que vaya bien lo que queda de semana. Ojalá vuestra ilusión siga siempre viva y nunca dejéis de creer... Porque justo ahí es donde se esconde la magia que necesitamos para que el día a día sea un poco mejor... B[v]E[r]SOS y abrazos para todos queridos amigos, gracias por estar ahí cada día... Y recordar: "Nunca se es demasiado mayor para ser un niño" Let´s imagine, let´s dream...


COGIDA DE TU MANO

El viaje arranca,
y quién sabe cuánto durará.
Cortamos el viento,
que intenta agarrarse a nosotros
mientras la lluvia nos limpia
en forma de lágrimas.
Acariciándonos como si no
existiera nadie más.
Un atardecer en naranja neón
se pierde tras las nubes,
que avanzan difuminadas
perdidas entre la niebla.

La gente viene y va.
Con sus historias,
sus ganas de reencuentros,
sus prisas, sus miradas esquivas,
sus suspiros por lo que dejan atrás...
Llevan tras de sí un ambiente invernal
pegado en los abrigos,
que nos roza tras su paso.
El frío se puede respirar y el vaho
sale con fuerza de nuestras entrañas,
empañando nuestros besos.

Miramos a nuestro alrededor,
la (v)ida pasa tan rápido
que es complicado
captar todo lo que nos gustaría.
Y así, de repente, tú sonríes.
Y se para el mundo.
El viaje, el viento,
la lluvia, el atardecer,
las nubes, la niebla,
la gente, los pensamientos,
el frío, el vaho,
los besos...
Las historias por vivir
esperan un poco más.
La velocidad se detiene.

Y aunque no lo sepas,
con tu sonrisa florece
la primera flor de la primavera
en los campos de almendros
que dejamos atrás.
Y entonces lo entiendo todo,
la magia de la Navidad
siempre había estado ahí,
porque sin dar(me)te cuenta,
viajaba todo el rato, como un polizón,
cogida de tu mano.