Ganas de más

Hay veces que me siento a escribir y me encantaría poder transmitir exactamente todo lo que siento por dentro... Eso es algo muy difícil.

Hoy os escribo mientras río, canto, bailo, grito... Hoy estoy muy feliz. Porque miro atrás, pienso en muchos de los momentos vividos en este 2014 y solo se dibujan sonrisas en mi cara!

Empecé el año en un país diferente, con personas a las que adoro que ahora no tengo a mi lado, sin saber qué iba a pasar y con muchos sueños en la tinta del boli deseando ser escritos... Hace ya casi un año, conseguí dar forma a esto, a Nómadas en la noche. Solo porque necesitaba dejar escrito todo lo que pasa por mi cabeza y quería compartirlo con todo aquel que quisiera estar al otro lado, leyendo.

Hoy por hoy, no puedo estar más agradecida a todos y todas los que estáis ahí... Alrededor del mundo formando parte de la noche en mis pasos nómadas. Con vosotros no solo he compartido versos, cuentos y relatos. He compartido ilusiones, pensamientos, historias de la vida, experiencias... Realidades. Situaciones con las que os habéis identificado y con las que os habéis emocionado tanto como yo.

El año continuó con decisiones importantes y difíciles, pero ¿sabéis que? Una de mis mejores amigas me dijo una vez que "ningún camino fácil conduce a ningún sitio que valga la pena..." Y cada día pienso que cuánta razón tenía y tiene.

Decisiones que lo cambian todo y dan un giro de 180 grados a tu vida. Arriesgar una estabilidad por algo en lo que crees para crear sueños e ilusiones...

Y así comenzó mi vida en Madrid. Hace apenas 4 meses... Una última etapa del año llena de nuevas aventuras. De ver cómo con fuerza, valentía y ganas, muchas ganas, TODO es posible. Porque las cosas buenas vienen a aquellos que esperan... He conocido gente maravillosa, echo de menos a personas que han sido mi familia durante dos años, me he dado cuenta de con quién puedo contar a pesar de la distancia, de lo importante que es mi familia y de lo muchísimo que les quiero y me quieren.

El 2014 también me llevo a compartir la  vida con la persona más especial que he conocido nunca. Un apoyo fundamental en mi día a día que me ayuda y comprende en cada paso que doy. Gracias por tanto Jose. 

La noche de ayer, fue muyyyyy especial. Con personas importantes para mí que a pesar de la distancia y el paso del tiempo han estado siempre ahí.

Es verdad que el 2014 me ha dejado con ganas de más, porque ha sido un año que me ha dado mucho más de lo que nunca podré devolverle. Pero lo mejor está por llegar...

¡¡Y me muero de ganas por vivir cada segundo de este 2015 que ha empezado de forma tan especial!!

Querría haber publicado esto ayer... ¡Pero me fue imposible! Quería aprovechar al máximo cada segundo con mi novio, mi hermana y mis amigos, porque no todos los días se cambia de año con gente tan maravillosa alrededor y teníamos mucho que contarnos, muchos abrazos y besos atrasados, muchas risas pendientes y mucho mucho mucho por celebrar... Para todos nosotros, de un modo u otro, ha sido un año que ha marcado nuestras vidas y que ya nunca olvidaremos.

Así que este post os lo dedico a vosotros. A Jose, a Elena, a Vanesa y a Jona. Por ser vosotros y formar parte de mi vida.

A todos vosotros, mis queridos Nómadas, quería desearos un muy FELIZ AÑO NUEVO cargado de ilusiones, sueños, proyectos, nuevas aventuras y ganas para avanzar en el camino cada día... Espero que disfrutéis al máximo cada segundo y consigáis todos vuestros propósitos. No olvidéis que todo lo malo acaba pasando... SIEMPRE.

Hoy, con el primer post del año, aparte de todo este rollo que os he dejado (cuando me pongo a escribir se me va el santo al cielo...) quería compartir con vosotros un micro cuento que hace un tiempo escribió mi chico, porque aunque solo lo haga de vez en cuando, tiene un talento increíble y escribe unas historias preciosas. Así que no se me ocurría nada mejor para un día tan bonito y especial como hoy. Espero que os guste tanto como a mí.

Feliz noche, feliz fin de semana y feliz año 2015... Let´s keep dreaming!! :))

EL VIAJE

(Por J.M. Lissen)

“Cientos de copos de nieve parecieron brotar de la nada. Uno de ellos se retrasó, quizás no pudo seguir al resto. Quizás se entretuvo saltando entre corrientes de aire, quizás sólo quería mirar la ciudad desde arriba. Tal vez sólo quería ser un copo y no un manto blanco. Su camino se interrumpió en lo alto de una torre. El descanso duró tan sólo unos segundos en la bola de cristal, que en inocentes manos, de nuevo la nieve hizo volar”