Ya me pareció distinta la vida durante los años que pasé en Londres... Así que me cuesta imaginar cuanto cambiaría todo si fuese a pasar un tiempo en lugares tan dispares como la selva o los polos... Sí que es verdad que me encanta viajar y conocer diferentes culturas, paisajes, formas de vida... Ojalá pueda visitar, por lo menos, un lugar en cada continente. Hay personas que se conforman con verlo por la televisión, en revistas o escuchándolo de otros. Yo en cambio necesito verlo, NO hay nada como conocer y disfrutar otros lugares :))
Tenerla aquí es maravilloso y ojalá pudiera quedarse mucho más!! Con ella tengo una complicidad que no es de este mundo y la echo de menos todos y cada uno de los días... Pero bueno, hacemos por vernos todo lo posible y nuestro vínculo ya está hecho a prueba de todo lo que se nos ponga por delante :))
Estos ratos me sirvieron de inspiración y escribí una poesía que hoy quería compartir con vosotros... Espero que os guste y la disfrutéis contemplando algún paisaje vestido de otro otoño ;))
Os mando besos llenos de versos y feliz fin de semana mis queridos Nómadas... Let´s fly!!
OTRO OTOÑO
Hace frío,
y tus manos me calientan
como el amarillo
de las hojas en otoño.
Camino, sin rumbo,
por este camino
que has dejado tras tus pasos.
El sol brilla,
y se cuela por una ventana
que se abrió
cuando cerraste la puerta.
Pero es el frío azul del cielo
el que ilumina todo.
Has vuelto a entrar,
levantando el viento
y haciendo crujir
las ramas caídas
bajo tus pies.
Y no quiero que esto
se quede en el eco
de un amor de verano
tras la sombra.
Quiero que te quedes,
y me prendas en llamas
cuando llegue el invierno...
Porque sin cenizas,
no puede resurgir la primavera.
Y quizá, quiera volver
a sentir tu abrazo una vez más.
Y romperme en mil pedazos
al chocar contra tus labios.
Y escribirte la poesía con mis besos,
recorriendo tu cuerpo.
Para que sientas las espinas
que me han herido caminando.
Porque no puedes seguir
buscando explicación
en lo que (te) escribo.
Porque las hojas, ya han caído.
Y se llevan nuestras huellas
para que empezar de cero
no pueda suponer ningún "pero".
Así que deja atrás los "peros"
porque quizá, no nos entendamos
al pronunciar una palabra,
pero nuestras miradas
hablan el mismo idioma.
Y podemos crear un diccionario
que solo sepamos traducir nosotros.
No lo pienses más...
Y hazme volar hasta otro otoño,
como vuela el amarillo de hoja en hoja.
Porque vivo muriendo por caer contigo
y empezar en ese beso de tu boca
que no escriba ningún final en nuestra historia.
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