domingo, 15 de marzo de 2015

Luces de colores...

Hay veces que vivo situaciones completamente inesperadas... En las que me miro desde fuera y cuando veo lo que estoy haciendo me resulta totalmente increíble. 
Desde que llegué a Madrid no han hecho más que pasarme cosas buenas. Supongo que, después de una etapa de esfuerzo y superación, estoy viviendo otra en la que cumplir sueños y vivir cosas bonitas son el pan de cada día. 

Es maravilloso y muy satisfactorio cuando deseos que ni siquiera te habías planteado que podían pasar empiezan a hacerse realidad. 
Por supuesto, nunca pierdo la ilusión y las ganas por todo en lo que creo para poder crearlo y hacer que cada momento sea mejor que cualquier sueño. 

Poco a poco se van abriendo puertas a mi paso llenas de oportunidades. Este camino también se está llenando de gente maravillosa que siente y vive las letras como yo lo hago, y eso es algo realmente especial. 

El viernes tuve la suerte de organizar un recital en la sala Madrid DadA. Y he de decir que fue asombroso... De hecho, aun estoy alucinando y muy agradecida!!

Era la primera vez que se recitaba poesía en este local, situado en la conocida Calle del Pez 36 del barrio madrileño Malasaña, ya que aparte de micro teatro y algún monólogo no se había hecho nada del ámbito literario.

Cuando iba en el metro de camino al recital una mezcla de emoción, nervios, nuevas ilusiones y unas ganas tremendas de llegar y ver qué aceptación tendría se removían dentro de mí. Tuve la gran suerte de estar acompañada por cuatro compañeros de escritura geniales, sin los cuales no habría sido posible la magnífica velada...

Sois grandes y derrocháis un arte especial todos y cada uno de vosotros. 
Gracias también a Isidro, el dueño de Madrid DadA. Por cuidarnos tanto, darnos la oportunidad de hacer magia en su casa y querer que volvamos muy pronto de nuevo. 
Y por supuesto, gracias a todos y cada uno de los que estuvisteis allí arropándonos y haciendo crecer nuestras alas y nuestras ilusiones un poquito más.
Esas personas que nos escucharon atentamente desde principio a fin. Esas personas que llenaron la sala por completo. Esas personas que repitieron de anteriores recitales y quisieron volver a reunirse con nosotros. Esas personas que aplaudieron cada una de nuestras letras y las sintieron como nosotros las sentimos.

Es impresionante como el arte puede unir tanto a la gente. Aunque no tengamos nada que ver unos con otros, durante ese tiempo sentimos todos de forma parecida... Y eso precisamente es la magia de la que os hablo. Para todo al que le apetezca, para todo el que se quedase con ganas de más, para todo al que le gusten las letras, o simplemente para todo el que quiera pasar un rato diferente, divertido y sienta curiosidad por estos recitales y por descubrir todo lo que esconde la fabulosa Madrid DadA, podréis venir a vernos el próximo viernes día 20 de marzo...
Ya que tuvimos tan buena aceptación que volveremos a tener la oportunidad de hacer magia de nuevo, habrá nuevas caras deseando compartir con vosotros lo que llevamos dentro y os confieso que nos morimos de ganas!! :))

El viernes leí una poesía que he escrito recientemente y que no está publicada todavía... Así que he pensado que no habría mejor ocasión que compartirla hoy aquí con vosotros :)
Madrid esconde una fuente de inspiración en cada rincón. Este escrito surgió de uno de esos rincones especiales que adoro. Espero que os guste y la disfrutéis tanto como la disfrutamos este fin de semana. 

Empieza una semana que ya sé que será especial porque toca visita familiar y eso siempre es muy pero que muy bien. Además con el día de los Pepes, las Pepas y los papis de por medio. Que un día festivo nunca está de más ;)
Así que espero, mis queridos Nómadas, que tengáis un fenomenal inicio de semana y que termine aun mejor. Ojalá veros a muchos de vosotros el viernes día 20 en Madrid DadA

No os olvidéis coser vuestros sueños despiertos para que no se escapen mientras dormís...
Let´s dream!!


LUCES DE COLORES 

Los lunes siempre me han parecido un deporte de riesgo,
aunque no estén reconocidos como ello.
Salir de la cama sin tropiezos...
Calentar la leche sin quemarte...
Vestirse con la ropa del derecho...
Bajar las escaleras del metro
sin acabar rodando por los suelos...
¿Lo ves? ¡Deporte de alto riesgo!

Y qué te voy a decir
de cuando llego a la oficina
y una montaña de papeles
no me deja ver nada a mi alrededor...

Es entonces cuando empieza el riesgo de verdad
y me lanzo sin cuerda
por el precipicio de tus recuerdos...

Y te veo, casi como si fuese ayer.
Esperándome en la plaza del Carmen.
Esa que nadie conoce
justo detrás de Gran Vía,
llena de luces de colores...
Cómo nos gustaba encontrarnos allí.

Vienes a por mí con tu moto negra,
tu chupa de cuero y el casco puesto
que solo deja al aire tus ojos brillantes.
Un gran escalón nos separa.
Sabemos que tú no podrás bajarlo
y que yo no podré subirlo.
Pero nos da igual.

Me monto detrás de ti
y me agarro fuerte a tu cintura.
Los besos vendrán después,
sin prisa,
para calentarnos la cara.
Te veo mirándome por el retrovisor,
te aprieto fuerte y se me ríen los huesos.

Parece que vayamos volando
y que con tu trasto de dos ruedas
puedas llevarme a otros mundos.
Nos perdemos por las venas asfaltadas
sintiendo bombear la sangre fuerte
en nuestros corazones.

No veo a nadie a nuestro alrededor,
como si hubieran cerrado la Castellana
para nosotros dos. 
Dices que me quieres llevar a las nubes.
Es gracioso cuando dices eso...
Porque contigo estoy en una nube todo el día.

Pintamos frases de amor a nuestro paso...
Y ahora resulta que esas frases 
andan sueltas por toda la ciudad.
Que irónica la vida y sus putas "casualidades"

Me hacías convertir letras en verso.
Rima asonante en consonante.
Simples líneas y palitos en melodías
que me llevaban a otra parte.

Y... ¿a dónde vamos a llegar?
- A dónde tú quieras...- me decías.

Tus palabras se pierden
por el camino del recuerdo
mientras caigo más y más...
Y ya no sé a dónde sujetarme.

Vuelvo a la realidad y...
¿a dónde voy a llegar?
Sigo preguntándome 
pero en forma singular.

Pues no lo sé...

Solo espero no dejar de ver 
brillando en tus ojos...
Esas luces de colores.

5 comentarios:

  1. Que bonito Lady, cuanto me alegra leer todas las maravillas que te guardaba mi bella Madrid. Malasaña es un barrio mágico.

    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rita preciosa!

      Perdona que acabo de ver los dos comentarios... Mil gracias siempre por tu apoyo y por tenerme en cuenta para todo! Eres un cielo!! Voy a mirar enseguida en tu blog! ;))

      Besos y abrazos para ti así de GRANDES!!

      Eliminar
  2. Lady,este comentario es para comunicarte que te he nominado para los premios Black Wolf Blogger Award, un premio que se da entre bloggeros reconociendo la calidad y el trabajo de otros compañaeros. Si aceptas la nominación las bases están en la entrada de hoy 25/3 de mi blog.

    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
  3. Estoy leyendo tus poemas, por recomendación de tus padres, los conocí el viernes pasado en la boda de mi sobrina DELIANA Y RUT, yo me llamo Jerónimo González Prieto, y como tu me gusta escribir,en un placer el haberte leído, te felicito por estar en este mundo de utopías y realidades, mis saludos sinceros.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Jerardo.

      Muchas gracias por haberme leído! Que alegría que te hayan gustado!!
      Será un placer leerte también. Espero que nos podamos ver algún día y hablar sobre todo esto que tanto nos gusta.

      Un abrazo y saludos :))

      Eliminar