jueves, 3 de septiembre de 2015

Háblame...

Hay veces que nos falta confianza con otras personas. Nos enfrentamos a situaciones en las que nos callamos algo importante y eso nos lleva a malentendidos que podrían haberse evitado. Bien porque no queremos preocupar a nuestros familiares, parejas, amigos...
Porque pensamos que no tenga importancia, que no sabrán entenderlo o que no es para tanto.

De alguna manera eso que nos callamos puede llevar a confusiones y hacer suposiciones equivocadas. Hablar siempre es una buena opción. Aunque en un primer momento pensemos que no, contado lo que nos pasa nos sentiremos mejor.

Es una de las virtudes que tenemos nosotros, el poder de la comunicación. Y pese a que en estos tiempos en los que hay lugares en los que todo está patas arriba, me gusta pensar que no todo está perdido y que mientras encontremos ese rayo de luz al final del camino cualquier cosa puede tener arreglo, aunque parezca imposible.

Igual que si un día te duele la cabeza o la barriga y lo dices o vas al médico para ponerle solución, un problema o una preocupación más grave también puede ser solventada si lo hablas con esas personas en las que puedes confiar ya que van a estar ahí para ayudarte y apoyarte. 

Con el tiempo me he dado cuenta y he aprendido que callarse las cosas no lleva a nada. Es mejor ser sincero, ya sea para bien o para mal, y sacar fuera eso que llevamos dentro. En esta vida, todo tiene solución menos la muerte, y una vez hablado, sea lo que sea, seguro que puede encontrarse un remedio aclarando la situación.

Septiembre, como muchos de vosotros, siempre lo relaciono con empezar de nuevo, con el final del verano y el principio de la recta final del año. El enero cálido donde caben buenos propósitos y retomar una rutina que, en parte, es necesaria para valorar todo lo bueno de las vacaciones.

Yo ando con nuevos proyectos, cambios de rumbo y muchos sueños por cumplir. Mil gracias a todos y todas los que me hacéis llegar vuestros comentarios sobre A un B[v]E{[r]SO de distancia, saber que vuela hasta todos y cada uno de vosotros es mi mayor recompensa y me hace infinitamente feliz!!
Si aun no lo tenéis y queréis disfrutar de una lectura diferente a través de un viaje en la distancia podéis conseguirlo escribiendo a nomadasenlanoche@gmail.com, a través de la página de mi editorial Ringo Rango, o en la librería Séneca en Elche.
Además tengo buenas noticias, y es que pronto estará en muchos más lugares para que pueda llegar a cada parte del mundo como me estáis pidiendo. 

Hace poco escribí una poesía y hoy quería compartirla con vosotros, mis queridos Nómadas, que siempre estáis ahí y que me hacéis sonreír día a día con vuestro apoyo incondicional!! 

Espero que os guste y la disfrutéis saboreando cada letra... Los días pasan y el año también. Se acercan mis épocas favoritas del año y me encanta! Ya casi podemos rozar el fin de semana con la punta de los dedos... B[v]E[r]SOS y abrazos para tod@s, let´s smile!!


HÁBLAME

Háblame de cómo brilla
el sol a finales de enero.
De cómo nuestras figuras se reflejan
en un charco cualquier día de abril.
De cómo podemos convertir septiembre
en un junio perfecto sin dejar de reír.

Háblame del brillo de mis ojos cuando te miran
y de las luciérnagas que me hacen cosquillas
en la tripa cuando estas aquí.
De las caricias que se han ahogado
en esta botella medio llena
y de las que siguen flotando en la mitad vacía
cualquier noche de viernes.
De los besos que se pierden entre la gente
por querer pasar desapercibidos,
aunque llamen la atención
a mil kilómetros de distancia.

Háblame del París que una vez hicimos nuestro
sintiendo su abrazo en cada encuentro.
Del color de tus manos
cuando tallaban mi cuerpo
a la luz de una vela apagada.
Del hilo invisible que une a la tierra con la luna
haciendo el contrapeso justo
para no caer al vacío del universo.

Háblame de todo lo que puede ser el día menos pensado
para convertirlo en el día más pensando.
Del final del cuento que dimos por terminado
obviando que no había hecho más que comenzar.
De todas las historias que me han hecho soñar
y creer que todo puede pasar.

Y ahora no me hables más.
No me hables de nada y dímelo todo con una mirada.
Solo quédate en cada estación a mi lado,
todas las estaciones les año.
Porque te quiero querer, como sino hubiese un mañana.


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