Perdida en el Deseo...

Hay veces que se nos escapan detalles de muchas situaciones. 

Por ejemplo caminando por la calle, tomando un café en una terraza, dando un paseo por la playa o incluso cuando estamos disfrutando con alguien en la intimidad...

Por eso mis queridos nómadas, si captamos alguno de esos momentos en una hoja nos resulta mucho más fácil disfrutar de esos detalles... Porque al leerlos nuestra imaginación vuela con ellos y puede darles la forma que queramos.

Hoy quería compartir con todos vosotros este relato tan íntimo, sensual y especial... 

Espero que os guste y os dejéis llevar por la pasión, el sentimiento y el amor que se derrocha en él. Que abráis vuestra imaginación y la dejéis fluir con cada letra... Porque a veces, Perderse en el Deseo es una de las mejores sensaciones que podemos experimentar.

Que vuestra larga noche de viernes empiece así... Let´s Fly...

Perdida en el Deseo 

Cuando comenzó a sentir sus manos recorriendo su cuerpo no pudo evitar estremecer. Miles de punzadas sentía en su interior.

Después de mucho tiempo imaginando aquel momento, por fin tenía su piel contra la suya.

Y aunque no le faltase experiencia, sintió algo que nunca antes había sentido... Una experiencia diferente a todo lo demás.

Aquella vez todo era distinto...

Su piel se puso de gallina cuando la cogió por la cintura y se deslizó por sus piernas. Ella clavó sus dedos en su espalda mientras su respiración se aceleraba. Él no podía dejar de mirarla ni un segundo... Sus curvas, su piel, su pelo... Olía cada parte de ella, su aroma era embriagador.

Acariciaba cada milímetro de su cuerpo y ella se dejaba llevar mientras mordía sus labios ante tanto placer.

Echó la cabeza hacía atrás y creyó estar en el mejor de sus sueños. Perdida en algún lugar entre el cielo y el infierno su cuerpo ardía sintiendo aquella excitación...

Perdió sus manos entre su pelo mientras arqueaba sus caderas hacia su pelvis y él acariciaba su pechos sin cesar. 

Acercó sus labios a los de su amante rozándolos con su lengua, besando la comisura de su boca... No podía apartarse de él, quería sentirlo en su interior. Ser solo uno. 

Se agarró a las sábanas de la cama, él no dejaba de saborear cada parte de su cuerpo haciendo que se retorciera de placer.

Suaves gritos abandonaban su garganta saliendo al exterior mientras él se adentraba en ella y mordía suavemente su cuello a la vez que lo lamía...

Sentía un placer tan grande que no podía creerlo. Lo rodeó con sus piernas acercándolo todo lo que pudo a ella... Empapados en sudor no dejaban de moverse al compás el uno con el otro. 

Ella se abrazó a él y comenzó a cabalgar sobre su cuerpo apoyándose en su pecho . Nunca había estado tan excitada. Sentía un incendio dentro de su cuerpo al haberse adentrado en él. 

Los dos unidos se habían convertido en un volcán en erupción. Exhaustos se quedaron tumbados uno al lado del otro... Acariciando sus cuerpos desnudos y temblorosos. Contemplando aquel maravilloso momento entre sombras. 

Y con una infinita sonrisa reflejada en los labios se volvieron a perder en su deseo esperando que nunca nadie los encontrara...