Miradas Tristes

Hay veces que la vida nos lleva a situaciones de las cuales pensamos que será imposible salir.

En las que nos sentimos perdidos, solos o en las que no sabemos si lo que estamos haciendo es lo que realmente queremos hacer ni hacia donde nos dirigimos...

Hay momentos en los que nos subimos a un tren sin saber cuál va a ser nuestra parada.

Pero lo más importante es ver siempre esa pequeña luz al final del túnel y, sea cual sea nuestro destino, que la tristeza y las dudas se queden en el camino.

A veces algunas cosas tristes traen otras buenas. Por eso mis queridos nómadas, quería compartir con vosotros La Mirada Triste de mi Muñeca Rota, la cual me dio una alegría muy grande!

Desde hace unos meses este poema forma parte del libro Otro Canto, antología del Premio de Poesía La Pereza 2013, con la participación de autores noveles de todo el mundo.

Así que espero que os guste este pequeño gran viaje... Let´s fly! 

Miradas tristes

Miradas tristes de muñecas rotas,

había perdido el rumbo tras sus pasos.

Subida en ese tren sin destino,

volaba su imaginación por la ventana.

Esperaba que el aire la despertara,

pero no podía salir de ese camino.

Detrás de su silencio eterno,

perdida en el oscuro recuerdo.

Cruzaba puentes hacia la nada,

atravesando bosques llenos de espinas.

Caminando entre los árboles,

respirando el aire frío.

Olvidó la inquietante esperanza,

ahora solo sentía desesperanza.

Y ya no pudo hacer nada,

su mirada triste el viento se llevaba.