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jueves, 3 de diciembre de 2015

...y me dio alas

Hay veces que vivo momentos que nunca habría imaginado. Situaciones únicas, increíbles, mágicas que me encantaría repetir una y otra vez. Eso mismo me pasó ayer, mis queridos Nómadas, y es que tuve el placer de pasar una tarde en la mejor compañía y haciendo lo que más me gusta: escribir.

Hay lugares donde pasan cosas muy bonitas y especiales, lugares que a simple vista pueden parecer corrientes, pero que no lo son. Y no lo son porque hay personas que los convierte en ÚNICOS. Hace apenas un par de meses tuve el placer de conocer a un grupo de chavales que vino a vernos a uno de los recitales que organizamos en el Búho Real. Ese grupo de chavales son estudiantes del IES Salvador Allende en Fuenlabrada (Madrid) y me cautivó su arte y sus ganas. Desprendían tanta energía que me contagiaron desde el primer momento. Me recordaron a mí cuando tenía su edad. Y los envidié por tener ese maravilloso grupo de poesía y de rap.

Gracias a una de sus profesoras, Miriam García, por invitarnos a Fernando de la Calle y a mí a participar en uno de sus talleres semanales de poesía. Gracias a ella pudimos ver sus instalaciones, como visten de arte cada muro dándole alas para volar y como viven y disfrutan las letras. Me parece admirable que haya gente como Miriam, que apoya, que motiva, que anima, que ayuda a estos chicos y chicas para que hacer lo que más les gusta no sea un imposible. Gracias a personas como ella esta sociedad seguirá teniendo algo de esperanza. Con gente auténtica que lucha y no se rinde por hacer crecer en lo que cree. 

La experiencia fue indescriptible. Poder escuchar, poder crear, poder compartir, poder reír, poder intercambiar, poder escribir con estos monstruos de las letras, con esta nueva generación que me deja sin aliento cuando leo lo que hacen, fue algo INCREÍBLE Chicos y chicas que quizá, estén perdidos, que quizá no quieran estudiar... pero que llegan tarde a clase a propósito para quedarse en la biblioteca y poder escribir, que hacen grupos de whasapp en los que intercambian escritos a diario, que son felices escribiendo y se les ilumina la mirada cuando lo hacen o cuando escuchan recitar a uno de sus compañeros. Eso, queridos amigos, es magia. Es arte. Es ganas. Es ilusión. Es futuro. Un futuro mejor.



Gracias chicos del Allende por hacer que mis alas sean un poquito más grandes... Voláis tan alto que tengo que mirar hacía arriba para veros. No dejéis nunca que hacer lo que hacéis por que es muy GRANDE. Que bonita la vida cuando te pone en el camino a personas así. 

Como ya sabéis, cualquier cosa me sirve de inspiración y que me quedo con cada pequeño detalle que me valga para escribir... Ayer por supuesto, la sesión dio para mucho! Y hoy quería dedicar esta poesía  que he escrito a todos los que forman ese maravilloso grupo de poesía. Espero que os guste ;))

El final del año está aquí y pronto llegarán las vacaciones... Las calles vestidas de frío y Navidad están más bonitas que nunca, así que no perdáis la oportunidad de salir a pasear. Mil gracias a todos y todas los que estáis haciendo volar el pack navideño de mi pequeño A un B[v]E[r]SO de Distancia, no puedo estar más feliz! Recordaros que si queréis hacer vuestro pedido solo tenéis que escribirme a nomadasenlanoche@gmail.com y que también lo tenéis a la venta en la librería Séneca de Elche
Espero que vuestra semana termine lo mejor posible y que el fin de semana lo paséis genial... Gracias siempre por estar ahí... Let´s imagine, let´s dream...!!


ALAS CERRADAS 

El reloj se paró a las doce y cuarto
de ese viernes vestido de gris.
No sé si de la mañana
o de las noches perdidas en tus labios.

La mesa verde mi mira,
y yo te miro a ti mientras las agujas
luchan por seguir y seguir...
Y sigue la vida. Y las letras.
Y hasta aquí podemos seguir.
Y suena el ring, que me devuelve aquí.

Una hora menos para mí,
una hora más junto a ti.
Me hablas de unas alas,
y las mías están, pero cerradas.
Pero vuelo con tus palabras 
que iluminan la verdad.

La verdad del frío de diciembre,
de un sueño esquivo al despertar.
De los diálogos que no entendemos
y de los cuerpos que dicen todo sin hablar.

Las agujas siguen quietas
y el querer ya no es solo pensar.
El pensar de una promesa
nunca hecha realidad.
Y hablas, y hablas...
Y me encanta como te tiembla la voz.
Hablas de sentimientos escondidos
y echar de menos una canción.

Y yo como un bobo
porque sonrío sinrazón,
me doy cuenta que llevo perdido
desde que la aguja paró.
Y me he quedado prendido
en el reverso de tus ojos
que este verso terminó.



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