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lunes, 6 de abril de 2015

Diente de león

Hay veces que necesitamos desconectar de la rutina unos días. No pensar en nada, poder ir sin prisa a donde queramos, trasnochar lo que nos apetezca sin preocupaciones, comer sin horarios, disfrutar de la tranquilidad por las mañanas, aprovechar que los días son más largos para pasear al atardecer... 

Cargar pilas para después volver al trabajo y el día a día siempre viene genial.
Estos días de Semana Santa tenía ganas de ir a casa para poder pasar unos días con la familia y estar cerca de mi gente y del mar. Pero cuando tu familia viene a verte y pasar unos días contigo qué más da estar aquí, allí o en cualquier lugar...

Lo importante es pasarlo bien y poder estar con las personas que más queremos. Particularmente, me encanta tener visitas... Poder enseñarles los lugares que más me gustan de Madrid, perdernos y descubrir sitios juntos, hacer excursiones y darnos todos los abrazos que no nos podemos dar por la distancia. 

La verdad, mis queridos Nómadas, que aunque estemos conectados por las redes sociales en cualquier momento, es fantástico poder vernos, abrazarnos, ponernos al día y contarnos todo con las personas que queremos y son importantes en nuestra vida.

Durante estos días he pasado momentos geniales con mi hermana y con mi primo. Es increíble como le hemos sacado partido a todo cuanto hemos visto y visitado y, aunque todo lo bueno pasa rápido, los hemos aprovechado al máximo.
Me encanta ir a sitios nuevos, todo me aporta algo que me sirve de inspiración. Aunque casi no he tenido tiempo de escribir, porque no hemos parado ni un momento, he aprovechado los ratos de descanso entre una cosa y otra para dejar guardadas todas esas ideas que rondaban por mi cabeza... 

La ciudad está preciosa y la explosión de colores en primavera es digna de admirar. Cualquier parque, calle o plaza está llena de luz y flores preciosas. No perdáis la oportunidad de disfrutarla, os gustará seguro!! 

Hoy, para empezar la semana con buen pie, os quería dejar con algo de lo que he escrito durante estas pequeñas vacaciones. Espero que os guste y disfrutéis cada letra. Además, con el lunes superado parece que todo se saborea mucho mejor... :))

Gracias siempre por estar al otro lado... Estoy deseando compartir todo lo que viene. Esta semana es muy importante y decisiva para seguir viviendo este sueño hecho realidad y estoy infinitamente feliz!! 

Espero que paséis una semana estupenda... Ánimo con la vuelta a la rutina y disfrutad cada detalle del día a día, porque ya sabéis... Lo esencial es invisible para los ojos... Let´s dream...



DIENTE DE LEÓN 

Me dijiste que te quedarías hasta que florecieran
las mil primaveras que habías plantado.
Pero te rendiste cuando cayeron
las primeras hojas del otoño.
Te fuiste dejando las sábanas desnudas y mi cuerpo vestido.
Y ahora, te sigo buscando en mis cajones,
que irremediablemente, se quedaron vacíos hace tiempo.

Veo fantasmas del pasado deambulando por la casa...
Actúan como si fuéramos nosotros,
aunque ahora cueste reconocerl(n)os.
¿A dónde quedaron las cenas a las tantas de la madrugada
que tanto nos gustaba (de)gustar ?
¿A dónde fueron las caricias
que siempre se adelantaban a los postres?
¿Y esa pasión con la que rompías besos contra mis labios?

Supongo que todo es pasajero
y que tan rápido como te marchaste,
reseteaste tus recuerdos,
borrando todos aquellos donde yo tenía un hueco.
Pero dejaste la papelera de reciclaje en mi casa,
la que un día fue de los dos,
y por mucho que los arrugaba para no verlos,
terminaban flotando a mi alrededor.

Hicimos un lugar perfecto para nosotros,
al que después dejamos huérfano,
con un halo de invierno en cada rincón.
Y después de que todo quedase congelado,
seguía buscando tus huellas en la nieve
dentro de mi corazón.

Más tarde llegó el verano,
apaciguando con su calor
la tormenta que seguía rugiendo en mi interior.
Haciendo crecer todos los deseos
que habíamos plantado juntos
y que ahora esperaban salir volando
en otras manos llenas de nuevos sueños
para que los volviesen hacer rozar el cielo...

Mientras tanto, yo seguía deseando.
Deseaba ser un deseo y que me volvieras a desear.
Poder romperme en mil pedazos tras tus labios,
alzar el vuelo, sentir tu aliento, acariciar el viento...
Porque nos desgastamos a bocados,
nos deshicimos en soplidos.
Fui tu brújula del tiempo.
Fui tormenta en tu interior.
Fui tu sueño a media noche.
Fui tu diente... De león.















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